...cómo me gusta el verano...

Acho, ya está aquí. Mañana entra oficialmente el verano. Aunque extraoficialmente, en la Murcia esta que nos toca disfrutar y sufrir a la vez, el verano ya hace unas semanicas que nos dio la bienvenida. Así, sin llamar a la puerta, sin pedir permiso. ¡Pa' qué! Porque otra cosa no, pero aquí, a orillas del Segura, sufrimos la caló como si estuviésemos en el mismo Sahara, sin agua de por medio (el símil vale perfectamente, luego a luego...).

Aquí notamos que llega el verano cuando un día cualquiera, de abril, por ejemplo, salimos de casa por la mañana, bien tempranico, entre las 8 y las 9, y no tenemos frío por ir en manga corta. O cuando a eso de las 12:00 vas por la calle y a los cinco minutos notas el lorenzo pegándote ahí to fresco en la nuca. Entonces es cuando echas de menos el invierno. Pero luego te acuerdas de los pies fríos, los labios cortaos, las camisetas interiores, y dices que no,...que el calor mil veces antes que el frío. Yo por lo menos.

Luego también está el tema de los helaos en la puerta del Cortinglés, o, bueno, donde sea... Pero sabes que entran pocas ganas de pillarte un Calippo de lima-limón -aunque ahora seamos más de Magnum- después de haber estado una horica ahí metido con el aire acondicionado y luego sales otra vez a la calle y te pega to' el sofocón de repente.

El verano, queramos o no, nos encanta. Y más cuando estamos en la playa. No te digo ná de esas mañanicas de desayuno-baño-aperitivico (en chiringuito o en casa, es indiferente)-comida-siesta: LA VIDA EN VERSO, NENE! LA VIDA EN VERSO!!

Pocas risas nos hemos pegado en la playica. Ver al Basi asomarse en su balcón, rascándose los huevos, recién despertao, a la 1 de la mañana, cual león saliendo de su jaula, era como un regalo de los dioses. Como verle embadurnarse de crema hasta los ojos. O al Deif, también recién despertao, y lo primero que decía, mientras se desperezaba, era: "Esta noche fiesta....¿no?". O escuchar a Alvatrez quejarse por lo caliente que está el agua (que siempre lo está, por lo menos en Los Narejos): "Acho....yo no me meto", o al minuto uno: "Acho....yo me salgo...", así con la cara de asco que pone siempre el cabrón. Jeje. Anécdotas típicas de esas tenemos miles, la verdad...(ahora si eso contáis más en los comentarios...)

Uno de mis mejores momentos veraniegos era la partidica de póker en la siesta. La echo de menos y tó. No te daba tiempo a dormir, pero por lo menos podías pegar una cabezaica después de ver los deportes. Luego quedábamos, y partidica FÁCIL (esto es un guiño a una de nuestras grandes expresiones agostiles). Molaba jugar mientras apenas se oía nada, si acaso los ronquidos de algún vecino, una tele a lo lejos o un par de críos jugando en la puerta de su casa. Molaba ese: "paso..." o el "dame tres..." en voz bajica. Porque era levantar un poco la voz y siempre uno de nosotros saltaba: "Acho! no chilles!!, que está mi padre durmiendo...". Lo bueno de las partidicas era que al final, aunque perdiésemos, nunca las pagábamos. Salvo si ganaba el Basi. Era poco pesao, poco cabezón...Hasta que no le pagabas los 45 putos céntimos que se le debían no dejaba de comerte la oreja. Ufff....Al final ya se lo dábamos por pena, pero sobre todo por cansancio.

Del veranico también me gustan otras cosas. Ver una etapa guapa del Tour, por ejemplo (aunque casi nunca pilla en agosto, que era mi mes veraniego por excelencia). Los partidicos de fútbol a las 8 de la tarde también se salían. Y el baño que nos pegábamos tres cuartos de hora después, ahí to relajaos, con la playa casi para nosotros solos, ni te cuento. Puro relax. O las interminables partidas a las palas. Acho, que al final teníamos un dolor de riñones de la hosti cana de tanto agacharnos a por la pelotica! ... Los botelleos en la curva. Las calimochadas en las Salinas. Los paseos con helaico en mano. Levantarte a las 6 de la mañana, después de una noche de fiesta, con la garganta to' seca e ir corriendo al frigorífico a beber agua fría. La pelota mientra nos bañábamos. Las ensaladillas con cerveza. Leer los periódicos a las 2 de la tarde. Y las payicas, por supuesto. Sobre todo mirarles de reojo, pa que no te pillen, las mollicas del culo que suelen asomar por la parte baja del bikini.

Ayyyyy...cómo me gusta el verano.....

FOTO: 'La Quinta de Becks'. De izquierda a derecha: Zinedine Pujante, RonaldRubo, FigoRobe, Deif Beckham y Álvaro González Blanco. (Verano de 2003).